Segundo Frente.- (25-6-2020) Santiago, la heroica, late hospitalaria en las lomas de Segundo Frente y el orgullo cubano se mese firme como vaivén de palmas real.
La radio local 8SF, convocó, sin proponérselo, a subir el volumen de los altavoces cuando el periodista Eudis Cabrera, anunció temprano, que un médico cubano, desde Turín, Italia, tenía un mensaje para su tierra.
Nadie pensó en nombre alguno. Meinardo Reyes Rondón y Juan Andrés Morles Fuentes, los de aquí, ya están en casa, llegaron hace horas. ¡Creció la expectativa…! ¡Es un médico cubano! Sí, “tengo un hermano, hermano de lucha”; y escucharon todos.
“Estamos seguros, prestos para salvar vidas humanas, y ahora mejor preparados. Somos Cuba”.
Es el médico santiaguero Abel Tobías Suárez Olivares, quien, desde abril de este año, presta sus servicios humanitarios en el lejano país, como miembro de la segunda brigada enviada por Cuba.
Lo difícil fue, a la llegada, entrar a la zona roja y comenzamos a conocer a pacientes y equipos de trabajo, pero en esa interacción nos preparamos mejor para poner en alto el nombre de la medicina cubana.
Convencida su afirmación.
Ahora es lindo ver ondear la bandera cubana en muchos lugares, balcones, ventanas. Narra con sentida vehemencia el gesto de italianos, que no creen en amenazas, bloqueos y calumnias. No lo pueden impedir los insensatos.
“Los estudiantes de un politécnico cercano a nuestra sede, pusieron una bandera cubana frente a nuestro edificio y nos cantan la guantanamera, canciones de Silvio Rodríguez y otros autores cubanos.
Sí, es un modo de agradecer y hacer que Cuba vibre en el mundo, porque mientras más se entrega, más humilde es el orgullo orgullo.
“Así se alivia el pesar por los enfermos, la familia, distante físicamente ahora, como los amigos, la bulliciosa Santiago, Cuba, su calor, sus ritmos y sabores.”
Tenemos condiciones de trabajo, describe. Hoy el hospital está dotado de 92 camas de hospitalización, con 4 camas de terapia intensiva, 24 para terapia intermedia y 64 camas de medicina con los recursos necesarios, pero lo fundamental: la entrega del equipo.
“Todo ello nos permite dar atención a los pacientes que recibimos, siempre en nombre de Cuba.”
Y qué linda es la isla, cundo desde Santiago, donde son más altas las palmas en Cuba, se envían ángeles de la vida por el mundo.